Con un origen más que intrigante (aún hay dudas sobre quién escribió el primer acto, incluso sobre quién decidió ampliar la primera edición y cambiarla de Comedia a Tragicomedia; no se sabe ni siquiera la fecha exacta de la primera edición ni de la segunda, ampliada), La Celestina cuenta el enamoramiento de Calisto y Melibea. Calisto, prendado de la joven, acude a los servicios de una tercera, la vieja Celestina, hechicera, intrigante, regente de una casa de dudosa reputación.
La vieja hetaira es uno de los personajes más interesantes de nuestra Literatura. Dueña de una retórica inigualable, sabe decir a cada uno lo que quiere escuchar con tal de conseguir lo que ella desea para sí. Su egoísmo será, a la postre su perdición. Tal es la importancia de este personaje que se acabó adueñando del título.